jueves, 28 de agosto de 2008

sábado, 16 de agosto de 2008

El acto de no caer



Yo lo tomo como un modo de desconectarse del mundo.

No te preocupás por otra cosa que no sea mantenerte en el aire, evitar caer. No sentís el entorno, lo que te dicen, nada. Hasta cuando te intentan explicar qué es lo que tenés que hacer mientras estás en lo alto es inútil, porque no querés hacerlo. No por negación, sino porque unicamente buscas sentirte seguro y aferrado en donde estás.

Y la satisfacción viene de una suma de cosas: la adrenalina generada por el riesgo, el poder aprender y hacer cosas nuevas todo el tiempo; y, para mi fundamental, de la idea de poder desafiar a esa fuerza que te lleva hacia abajo... De romper con los números, con lo que debería pasar... Solamente con tu propio cuerpo.

lunes, 11 de agosto de 2008

Morrison Hotel



"No quiero llegar a vivir 87 años y ver a mis bisnietos. Me veo más como un enorme cometa, una estrella fugaz. Todo el mundo se detendrá, apuntará a lo alto y me verá pasar. Nunca verán algo igual y no me podrán olvidar jamás."
El 3 de julio de 1971, a los 27 años, el líder de The Doors murió en París, y su predicción se cargó de un escalofriante realismo. La versión oficial señaló muerte provocada por un ataque al corazón; de ahí en más, la leyenda sobre un hecho confuso y de final abierto.


Hay quienes juran haber visto a Morrison en Australia o en alguna playa de California; otros afirman que se masturbó hasta producirse un paro cardíaco. Pero la historia que más se acerca a la verdad tiene a Morrison buscando heroína en la noche de París. Como un adicto primerizo, no midió los efectos de una droga que desconocía y terminó sucumbiendo en brazos de una dosis fatal.


Días antes de morir, Jim Morrison visitó Pére Lechaise y lanzó un deseo que resultó otro presagio: "Aquí es donde quiero ser enterrado". Ubicada en la parcela número seis, cerca de la entrada sur sobre el Boulevard de Ménilmontat, la pequeña tumba del Rey Lagarto resulta insignificante si se la compara con los mausoleos de Oscar Wilde o Marcel Proust, vecinos del mismo cementerio. En ocasión del 25º aniversario de la muerte de Morrison, más de 15 mil personas reunidas alrededor de su sencilla lápida de bronce fueron dispersadas violentamente por la policía. Desde ese momento, su tumba es custodiada día y noche por una cámara de video infrarroja.

domingo, 10 de agosto de 2008

El principio que no fue

Ya no es lo mismo.
Antes cuando tenía estas ganas de escribir, no borraba cinco veces todo y volvía a empezar. Por ahí es por la falta de costumbre, o porque antes escribía para, y ahora escribo por.
Lo que quería decir desde un principio es que no esperaba esta apertura, con estas palabras, y no voy a intentar explicar por qué, o qué era lo que en realidad quería, debido a que llevo veinte minutos parado, cambiando de tema en el reproductor de windows porque ninguno me deja explayarme, y sin poder redondear la idea.

Tampoco sé si esta entrada perdurará, porque realmente me molestó.