De: la suave Flor Judoka
A: Saitam
"...Una noche de febrero fue cuando dije que esperaba el impacto, el rió y puso bam. No aguante, no aguantaba mas, nadie sabia lo que me atormentaba y solo el maravillosamente me inspiraba la confianza que me faltaba. En pocas palabras, en pocos detalles le regale parte de mi mochila entendiendo que eso cambiaria todo el futuro que viniera. Fue al otro día cuando el impacto verdaderamente llego, digno de la que escribe me fui, me escape para no sentir. Pero del impacto nunca podes escapar el te alcanza ineludiblemente e inevitablemente me encontró. Me desespere, camine las peores cuadras de mi existencia viendo mi vida derrumbarse como se derrumba una torre de cartas ante la primera ventisca. Me aguante las lágrimas y lo llame, a él, rogándole desde lo más profundo de mi corazón que viniera a rescatarme. A fin de cuentas realmente yo pensaba que quizás el seria quien me salvara. Llego, como llegan los príncipes en busca de su doncella. Vomite todos mis recuerdos, rompí todas mis paredes y me desligue por primera vez de todas mis mochilas. Lo mire con mis humedecidos ojos deseando que el quisiera secuestrarme y llevarme a un lugar mejor. Fue egoísta de mi parte cargarlo de tantas cosas sin embargo no lo pude evitar. Hablamos por horas y yo era feliz oyéndolo, por primera vez me sentía cuidada. Quizás si el no hubiera embarrado de la peor manera posible a la próxima semana el final seria diferente, quizás si el no hubiera intentado buscar mis respuestas y hubiera dado las suyas no hubiera construido devuelta las paredes, quizás muchos quizases y muchos podrías que ya me canso de pensar…"
sábado, 17 de octubre de 2009
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