El viernes antes de salir me puse a pensar en mi. En cómo estaba, en las cosas que debía hacer para acomodar la historia, en toda esa distancia que queda por recorrer para llegar al punto de partida de la carrera... Y aflojé. Me vencieron sin dar batalla. Me apuntaron y me asusté.
Decidí que todo me importe poco, que en una nueva mesa podía empezar de nuevo.
Ayer, mejor dicho, hoy a la madrugada; se me apareció. Evitando el contacto visual, amagué a los latidos y puse la razón en funcionamiento. El amor se fue caminando atrás de ella y no parecía volver.
Ingenuo.
Acepté la tentanción que la hora me puso en frente, que con sinceros placeres me quería sacar del camino. Lo corporal emergía sin necesariamente hacerse efectivo.
Bastó solamente un tema y un beso para dar cuenta de la situación: all about loving you de Bon Jovi. Acordandome del video y escuchando, se me hizo un nudo en la garganta y sentú que me tiraban un balde de agua fría. ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué no estabas conmigo? Me quebré y dí explicaciones.
Así es que hoy agoté mi paciencia conmigo. No pude soportar la presión del otro lado... Es por esto que dejo escrito el titúlo del ya repetido pero diferente capítulo, sin seguirle palabra alguna. Me equivoqué, y no quiero equivocarme más con vos.
si dejamos los días correr, algunos
años quizásverás que todo será mejor, decías; y
tenías razón

1 comentario:
A veces me pregunto por qué escribirás tanto sobre tus equivocaciones. ¿Por qué estas tan seguro de equivocarte siempre vos? ¿Por qué no pensar que todo sucede por algo, que tiene su sentido, que si no hubiera sucedido aquello que sucedió vos no hubieses notado aquello que ahora notas? ¿Por qué justificaras tanto tus acciones cuando solo haces lo que sentís, y acaso eso esta mal? Difícil que te venzan si huís, difícil que te dejes vencer. Dicen que soldado que huye sirve para otra batalla, y quizás en esa batalla ese soldado haya aprendido como vencer. Después de todo el tiempo siempre trae consigo algo. Se me ocurren muchos porques que preguntarte, en especial uno: ¿por qué un idiota? Creo que tener un corazón lunático es lo que más te aleja de la idiotez y una de las cosas más admirables. Debía criticar al grito de esta semana aunque ello implicara criticar a los flamantes redonditos de ricota.
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