Fue un fin de semana largo, en tiempo y en recorrido. De noches largas, y días de repente. Y la euforia desatada, ella la calma así...
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Te obedecí hasta donde pude, mi genio amor.
No importa quien seas en el interior, son tus actos los que te definen
- Estás en el infierno, hombrecito... y yo soy el diablo.
- Tú no eres el diablo, eres mi práctica.
Puedes enfrentarte a seis hombres, nosotros te enseñaremos a enfrentarte a 600.
Sabes desaparecer, nosotros te enseñaremos a ser completamente invisible.
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