Me lastima el propio viento. Me desespera pensar en mañana. En un modo vivir diferente.
He tocado el mismísimo fondo. Ese que siempre se va reformulando, cada vez más y más oscuro y lejos del hermoso día.
Me he dejado llevar, me enamoré. Y me duele decirlo sin habertelo podido decir.
Aunque... No. Todavía te lo puedo decir.
Sería la gran despedida. Y no es la última carta de nada: es el último párrafo de la historia.
(David Guetta, Gettin' Over)
Jamás pensé pensar esto.
No tengo pasión. No tengo deseo. No hay nada de calor acá.
Y la sola idea, el solo imaginar, el solo pensar y plantearme la reputísima situación de no volver a encenderme con vos, de no volver a verte ahí, arriba, moviéndote. Con el mundo ardiendo, el tiempo girando para todo el resto menos para nosotros. Transpirar. Transpirar tanto. Oler tanto. Sentir. Fundirme. Que me incrustes a vos. Que la fuerza se torne desesperación. Que explote en adrenalina. Que te tornes inigualable. Que te falte el aire y verte seguir!
NO SE QUE HACER.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

1 comentario:
Publicar un comentario